FAQ-22 ¿Puedes crear alters voluntariamente? ¿El nacimiento de un alter es intencional?

Pregunta: ¿Puedes crear alters voluntariamente? ¿Es intencional? ¿Decides cómo se ve y su rol conscientemente?

Respuesta: No, ninguna. La «creación de un alter» (la disociación o desconexión de pedazos complejos de información) es una respuesta automática. Si esta identidad con sus experiencias no logra integrarse al resto, pero continúa integrando nueva información en sí misma, es cuando se «crea un alter».

A diferencia de otros trastornos en los que existen partes disociadas (por ejemplo TEPT-C), en el TID y TID-Parcial las identidades son más elaboradas, complejas, autónomas y separadas. Esta elaboración no sucede a propósito. Aunque puede existir un factor de intención en el momento, y puede existir un consciente esfuerzo de dar sentido, esto no hace su elaboración intencional.

Por ejemplo. Un niño mientras está experimentando un trauma desea con todas sus fuerzas ser pequeño para esconderse. La disociación le permite retirarse de su cuerpo. Esa identidad en esa experiencia continúa saliendo cada vez que está siendo traumatizado. Con el tiempo, se pregunta por qué es tan pequeño, por qué se siente real ser tan pequeño. Para dar sentido a su experiencia y existencia, reúne la poca información que tiene disponible, y «entiende» que posiblemente sea un hada. La identidad del niño que se quedó separada y no es pequeña, puede tratar de entender esta pequeña presencia que lo cuida de lejos.

No se decide conscientemente «voy a olvidar esto», «voy a retirarme del cuerpo», «voy a crear un alter rubio y masculino», «voy a crear un alter que sepa cocinar». La separación sucede primero, y después se intenta interpretar la extraña experiencia, la identidad alterada, la separación subjetiva, las repentinas incapacidades encontradas, las situaciones en las que se encuentra con frecuencia.

El rol como alguna de las funciones principales de supervivencia, como los sistemas de acción, inicia como una necesidad. Jugar, explorar, cuidar heridas, cuidar a crías, huír, pelea, congelamiento, pedido de ayuda, socializar, sumisión, manejo de energía (comer, dormir), alertar a otros, etc. Estas funciones se irán adaptando a situaciones específicas que el niño deba aprender como modo de supervivencia. Por ejemplo. Siempre existen protectores, pero hay protectores especializados enfocados al cuidado de partes de la personalidad más pequeñas o asustadas, protectores sexuales (que intentan ser los que reciben el abuso para evitar que otras partes lo hagan), protectores sociales (alejan a los posibles abusadores), protectores peleadores (se encargan del manejo de agresión cuando la pelea es motivada en el ambiente hostil). Estos roles son necesidades que se dan con urgencia en momentos de emergencia, que se convierten en patrones.

En resumen, aunque exista un factor de intención, de creación de sentido y de interpretación consciente, la disociación precede toda intención o acción voluntaria. Aunque algunos alters puedan parecer inverosímiles, nacieron de una respuesta de emergencia que intentó dar sentido con la información más próxima y disponible.

También te podría gustar...

Deja tu comentario!