Switch
Un switch, cambio o conmutación se refiere al cambio de control del cuerpo de un alter a otro en el trastorno de identidad disociativo.
Los switches pueden ser consensuados, forzado o detonado. Cuando es consensuado, dos alters pueden tener cierto nivel de coconsciencia, es decir, pueden estar conscientes al mismo tiempo, y pasar el control de uno a otro mientras el otro mantiene la co-consciencia. Pero es posible que el alter que da un paso atrás pierda cierto nivel de consciencia o se retire al interior.
Los switches forzados suceden cuando el alter que tiene el control no desea soltarlo o dejárselo al otro. Esto puede deberse a muchas cosas. Un ejemplo puede ser cuando el alter que tiene el control está en shock, y es urgente que tome acción, pero no lo hace. Así que otro alter puede forzarse al frente para tomar acción. Otro ejemplo sería cuando un alter empieza con ideaciones suicidas, y otro alter le quita el control por seguridad.
Los switches detonados, o «triggereados» (triggered) suceden cuando hay un estímulo inesperado que fuerza a un alter a tomar el control. Por ejemplo, si un alter fue creado para tolerar el dolor, cuando el cuerpo recibe un golpe o un daño, es posible que este alter salga al frente para manejarlo.
Cabe mencionar que en la comunidad de pacientes se conocen los «triggers positivos y negativos». Los negativos son, como el ejemplo anterior, derivados de trauma y de respuestas de emergencia y supervivencia. Los positivos son como una tienda de juguetes para un alter niño.
Influencia pasiva
Un switch completo raras veces es «necesario». Los switches completos requieren un gran nivel de energía y no sería eficiente para el mecanismo de defensa cambiar como si de prender o apagar la luz se tratase.
La influencia pasiva es un síntoma que está cobrando cada vez más importancia en el diagnóstico.
En lugar de que un alter tome el control por completo, puede ejercer influencia pasiva en el alter que está actualmente al frente. La influencia pasiva se describe como intrusiones de alters que no están usando el cuerpo o que pueden no estar co-conscientes. Esto puede tener forma de:
- Escuchar voces de un niño
- Voces persecutorias o voces auxiliares
- Oposición interna que va mucho más allá de ambivalencia, una pelea entre fuerzas que «puede sentirse»
- Pensamientos o discurso insertado (decir una palabra o frase no intencionada que puede o no tener sentido)
- Bloqueo o eliminación de pensamiento
- Emociones intrusivas (repentinas emociones que no se sabe su procedencia o repentina pérdida de una emoción que se tenía)
- Impulsos intrusivos
- Experiencia atípica de auto-alteración (sentirse muy pequeño o muy niño, ver a alguien más en el espejo)
- Perplejidad o confusión severa de uno mismo
- Pérdida o generación de habilidades (de pronto no saber atar agujetas o conducir, o de pronto saber un tema del que se creía desconocido)
- Inserción de recuerdos, imágenes, sonidos, aromas
Estas intrusiones e influencias son especialmente importantes para el diagnóstico. Son mucho más frecuentes que el switching y responden a la pregunta que Kluft hizo (y respondió) hace 20 años: «¿Cómo luce el Trastorno de Personalidad Múltiple cuando no luce como el Trastorno de Personalidad Múltiple que uno espera ver? ¿Cómo luce el TPM cuando las personalidades no están cambiando? ¿Cómo luce la mayor parte del tiempo?»
La influencia pasiva es mucho más frecuente que los cambios o switches, y es mucho más difícil de identificar. Incluso, los switches o cambios son mucho más sutiles de lo que la T.V. ha intentado demostrar.
La fuerza de la influencia pasiva puede ser moderada o severa y puede formar una parte importante en el diagnóstico, en especial cuando el clínico no ha logrado presenciar (o identificar) diferentes alters en control.
La influencia pasiva también puede ser consensuada, forzada o detonada. Un alter puede pedir permiso de compartir ciertos recuerdos con el alter de enfrente. Eso sería consensuado. Un alter pequeño podría forzar al alter de enfrente a comer muchos dulces y buscar consuelo. Una influencia pasiva detonada podría ser un alter pequeño llorando al escuchar a un par de adultos discutiendo.
Importante
Contrario a lo que se cree, la función primordial del TID en la supervivencia no es en la de quitar o ganar el control ejecutivo, sino en la compartimentación de eventos, elementos, material y recuerdos para un acceso posterior, para un proceso y entendimiento posterior, para lidiar con la supervivencia del momento.
Los switches o cambios tampoco son un blanco o negro, on and off. Prendido o apagado. En realidad son más como un control de volumen gradual, con distintos niveles entre cada parte disociada, distintos grados y funciones qué controlar.
Además, la mayor parte de la experiencia del TID es encubierta. Los cambios, la influencia pasiva y la diferenciación entre alters solo debe ser tan pública, evidente y florida como la persona haya requerido. Solo 15% de los pacientes con TID tienen cambios fácilmente distinguibles.