Quienes somos

QUIÉN ES LONG SOUL SYSTEM

Una paciente muy informada, recién psicóloga y activista.
Soy una paciente de TID dispuesta a educarse para poder ayudar a otros a entender los trastornos disociativos derivados de trauma complejo.
Nuestro objetivo son los mismos pacientes, sus familiares y profesionales que los atienden.

Creamos este sitio donde sintetizamos y reunimos información, creamos videos en YouTube, publicaciones gráficas e infográficas para redes sociales, damos pláticas e impulsamos el diálogo sobre trauma y disociación adaptado para público general.

Nos hemos graduado de psicología (como segunda carrera) para llevar el diálogo a donde más hace falta: el ámbito clínico.

Estos son algunos de los recursos y libros con los que estamos documentados.

Objetivos

Nuestro objetivo principal es que más personas consigan tratamiento y apoyo emocional, familiar, social e institucional a través de la divulgación respecto a cómo se presenta, cómo se ve, cómo se vive, cómo se trata y eliminando el estigma.

Objetivos específicos

  • Generar conocimiento popular del espectro disociativo. Todo mundo disocia, especialmente ante estrés y trauma. Normalizar estas experiencias para que causen menos miedo y desorientación.
  • Desestigmatizar y desensacionalizar. El conocimiento popular del TID viene de películas violentas o historias de criminales. Las personas con TID no son más propensas que la población general de cometer un crimen.
  • Despatologizar la multiplicidad. Si bien el TID es una condición potencialmente incapacitante, esta problemática no viene de la multiplicidad, sino del trauma, el miedo a las partes internas, la poca aceptación social y la dificultad de mantener relaciones saludables. La multiplicidad fue la solución que le dio el cuerpo al conflicto irresoluble del trauma complejo. La multiplicidad causada por trauma se entiende mejor como neurodivergencia. (El trauma no, la multiplicidad)
  • Fomentar una narrativa responsable y centrada en los pacientes. Cuando se habla de estas condiciones jamás es prioridad la información que requiere la gente que vive con ello. Necesitamos sentirnos bienvenidos de hablar nuestra verdad sin ser tomados con ridículo, escepticismo, burlas o fenómeno de circo. Queremos que se considere, siempre, de que una persona con esa condición podría estarte escuchando.
  • Divulgar los estudios recientes y fomentar la participación e interés académico.

¿Nuestra historia? (un mini resumen)

Llegué a terapia a los 6 años, y al psiquiatra a los 11 años debido a «un cambio radical» que mamá y los familiares notaban. Este cambio radical incluía problemas de memoria, atención, gustos, irritabilidad, depresión severa y alucinaciones auditivas y táctiles. Se nos diagnosticó con muchas cosas. Nuestro EEG mostró una vez un patrón normal por el rango de edad (13 años) pero al año siguiente (14 años) mostraba un patrón anormal de ondas theta lentas y agudas, parecían ondas epileptiformes. En nuestra tomografía se veía algo extraño del lado izquierdo, pero no teníamos dinero para la resonancia y nunca la hicimos. Se hablaba de despersonalización, pero como algo normal en la depresión mayor.
Ante las ideaciones suicidas, la decisión fue medicar, lo que empeoró la memoria, la atención y la lucidez. «No quieres que te internen» decía el psiquiatra, y lo repetía en la terapia de grupo de adolescentes «border» (Trastorno límite de la personalidad o Borderline). Nos retraímos más y más.

Pero no podía entender. No entendía nada del mundo. Todo era poco real, lejano, vacío. Lo único real eran los dolores extraños en el cuerpo y el pecho. Me desmayaba seguido, despertaba en enfermería, pensaron que era porque no comía, pensaron que era un Trastorno de la Conducta Alimentaria, porque era «típico de niñas adolescentes». Sí, había elementos de un TCA; sin embargo, yo nunca lo supe, porque no era yo. También ansiedad social, trastorno evitativo de personalidad, trastorno de ansiedad generalizada con crisis de pánico con agorafobia. No podía salir de casa, a duras penas salía a la escuela (donde los problemas de memoria aumentaban). ¿Bipolar? ¿Borderline? ¿Depresión Psicótica?

No recuerdo haber hablado de las voces con nadie, excepto cuando no sabía que las voces solo las escuchaba yo, lo que era raro para las personas porque, también pensaban que a veces tenía problemas de oído. Me hicieron exámenes de oído y tenía un buen oído… aunque creo que a veces me imaginaba el pitido del examen de oído, me dijeron que estaba bien.

Fue un largo camino lleno de pastillas, diagnósticos, especialistas, grupos, terapias. Ir y venir de tratamiento. Abuso y negligencia.

Yo era como un barquito que navegaba cualquier persona menos yo.

Después de mucho esfuerzo, terminé la carrera de Animación Digital porque me gustaban los videojuegos, pues fueron mi bote salvavidas, junto con el libro que inicié a los 15 años. Y en cuanto pude salí de casa para tratar de buscar trabajos en videojuegos.

Empecé a mejorar cuando cambié de ambiente, pero me enfrentaba a un mundo neurotípico muy diferente a mi mundo neurodiverso. No era fácil funcionar bien o al ritmo que me pedían. Seguía en terapia y con medicación.

Me fui aún más lejos para perseguir un trabajo de game artist, pero la exigencia era mayor, mi aislamiento mayor, la exposición social mucho mayor (0 cubículos, era un cuarto enorme con 60+ personas como maquiladora). Volvieron los problemas de memoria y volví a tener ausencias y pseudo convulsiones, no podía moverme por unos momentos.

En esa época yo sabía bien que me acompañaban unos seres que yo decía «mi angelito» y «mis personitas«. Gente cercana a mi sabía de ellos, pero nunca supe explicar qué eran exactamente. Mi funcionamiento mejoraba cuando me organizaba con ellos y nos poníamos de acuerdo de quién hace qué. Y empeoraba cuando trataba de ignorarlos y hacer las cosas a mi manera. No sabía por qué y no tenía ni con quién hablar de ello. Y llegaban a enojarse mucho conmigo, hasta castigarme.

No fue sino hasta los 28 años que encontramos las palabras claves «disociación», «trauma complejo», «trastorno de identidad disociativo». Fue difícil encontrar un profesional que supiera del tema. Fui a la primera terapeuta que vi accesible, y fue la primera persona a la que le expliqué «tengo estas voces conmigo que me ayudan a funcionar, pero tengo miedo, estoy perdiendo el control, temo perder mi trabajo por el que luché tanto«. Acto seguido, me mandó al psiquiatra, quien me dio antipsicóticos. Los cuales me rehusé a tomar, porque ya los había tomado antes y tenía menos control cuando lo hacía. Además, el síndrome de piernas inquietas, otro de mis grandes problemas en ese momento, podría empeorarse con antipsicóticos.

Tuve que renunciar al trabajo y regresar con un psiquiatra que me dio la mejor combinación de medicamentos que he tenido en la vida, uno que tenía experiencia también en infancias traumáticas. Me envió a un terapeuta que, además, tenía experiencia en sexualidad diversa, abuso y trauma infantil. 

A los 29 por fin fuimos diagnosticados con TID y se abrió un mundo de posibilidades, de entendimiento, de autocompasión.

Pero perdimos muchos años. No debería ser tan difícil mencionar el TID en consulta, no debería causar tanto miedo hablar de «voces» por miedo a que los quieran silenciar inmediatamente con antipsicóticos (Anabel González, 2010). No debería ser tabú hablar de voces, de trauma, de abusos, de peleas internas, de flashbacks. La solución no debería ser ignorarlo o silenciarlo. No debería necesitar tanto esfuerzo personal para buscar ayuda. No debería ser motivo de vergüenza y miedo decirlo a tus seres queridos. No debería, nadie, compararte con Split. 

No tenemos una «Bestia», ni un asesino como la película «Psycho«, ni un violador como «Billy Milligan«. No somos un Mr. Hyde. 

Solo queremos funcionar sin dolor y sin vergüenza.

¿Por qué «Long Soul System»?

Es el nombre de nuestro sistema (conjunto de alters) que elegimos.

Long Soul (Alma Larga) fue parte de la mitología del mundo que empezamos a crear para dar sentido a nuestra existencia. Explicaba la sensación de deslizarse fuera del cuerpo, explicaba la perspectiva de túnel y de que había varias almas dentro de una, por lo que tenía que expandirse a los lados.

Muchas veces las personas con TID crean nombres para referirse al conjunto de las identidades. El sistema de Truddi Chase se llamaban a sí mismos «Las Tropas» (the Troops), el sistema de Joan Frances Casey se llamaba «La Parvada» (The Flock). Esto para dar un sentido de comunidad, organización y trabajo en equipo.

Aquí referencias en libros sobre el uso de la palabra «sistema»

Decidimos llamar este proyecto con el nombre de nuestro sistema porque:

  • Queremos dar a entender que quien maneja el proyecto es alguien que también lo vive (no un profesional aún, ni una entidad, ni una institución)
  • Queremos apoyar en la visibilidad teniendo de nombre nuestra señal de multiplicidad
  • Existen actualmente muchas otras personas con TID que tienen blogs, cuentas, canales y páginas dedicados a la divulgación y sus propias experiencias, muchos de ellos con el nombre de su sistema. Así será más fácil de identificar para los pacientes cuando se encuentren con un blog o cuenta terminando en «system» o «sistema» en español.
  • No quisimos adueñarnos de un dominio con un nombre de un trastorno porque no somos profesionales (aún)

LOGROS

Estos son proyectos que hemos iniciado o con los que hemos colaborado para incrementar la consciencia del TID en habla hispana.

FAQs de Nosotros

¿Estudias Psicología?

Recién graduados de licenciatura en psicología, es nuestra segunda carrera. Tenemos licenciatura en animación digital y estuvimos varios años trabajando de eso, en desarrollo, diseño de videojuegos y publicidad de videojuegos.

Actualmente tomando diplomados y buscando posgrado.

¿Das terapia?

¡Nop! Porque aún no hemos tomado formación como terapeutas. Dar terapia no es nuestro objetivo principal, sino educar a los terapeutas y al sistema de apoyo.

¿Puedes recomendarme un profesional de TID?

Lamentablemente, no podemos recomendar profesionales particulares, porque no tenemos forma de garantizarlos.

Si crees tener un trastorno disociativo, sugerimos busques en instituciones y clínicas que atiendan trauma y trauma complejo, por ejemplo EMDR o terapia sensoriomotriz.

De todas formas, lo más importante es que conectes con el profesional y te haga sentir seguro y que puedes ser honesto con él. Aunque no sepa sobre trauma y disociación, puede ir aprendiendo junto contigo y tomar una formación y pedir supervisión por alguien que sepa. Es decir, cualquier profesional honesto, ético, dispuesto a aprender y con el que conectes es un excelente inicio.

¿De dónde eres?

México. Actualmente en Ciudad de México.

¿Publicaste un libro?

No hemos terminado de escribirlo. Parte de lo que quisimos al inicio del canal era luchar contra nuestro miedo de hablar para poder volver a escribir. No tenemos fecha para terminarlo ni mucho menos publicarlo. Pero no trata sobre TID propiamente, es un mundo ficticio que hicimos cuando no teníamos ni idea de qué nos pasaba.

Pero sí tenemos pensado escribir y publicar libros relacionados con el TID en un futuro próximo.

¿Qué te pasó?

Si te refieres al pasado traumático, no hablamos de la parte más traumática de nuestra historia, tanto por privacidad y seguridad como porque aún lo trabajamos en terapia. Tenemos muchos motivos para guardarnos lo que más nos duele.

Solo necesitas saber que vivimos un ambiente complejo que no fue solucionado por medio de la terapia. No todas las terapias logran mejorar el ambiente, sino que lo empeoran todo.

¿Por qué hablas en plural?

Aprendimos a usar el plural para recordarnos que somos un sistema y hacemos todo esto juntos. Si uno de nosotros (alters) tiene su propia opinión, usa el singular. No es necesario usar el plural; aun así, nos ha ayudado mucho para validarnos y para hacernos consciencia constantemente.
Y no. Hablar en plural no empeora el TID. Lo único que empeora el TID es seguir ignorando el material e identidades que están ahí.

¿Puede ejercer psicología alguien con TID?

Depende de la persona y del área en la que ejerza. Siempre cabe la posibilidad de que se tenga un supervisor que nos diga que tenemos que trabajar más o tenemos que evitar ciertos temas o pacientes si decidimos dar terapia. Pero sí, hay personas con TID que son psicólogos, psicoterapeutas, médicos, psiquiatras, y enfermeros.

Vivir con TID puede hacerte la vida difícil. Pero no es imposible tener un trabajo normal, o incluso uno de alto rendimiento o exigencia alta. El sistema de apoyo (amigos, familia, pareja) es fundamental para lograrlo.

¿Cuántos alters tienes?

Somos 7 actualmente.

¿Dónde puedo contactarte?

Por correo es mejor. Pero no podemos responder preguntas o situaciones personales, privadas o por crisis. Si necesitas ayuda por favor consulta un especialista en tu localidad o busca en internet líneas de ayuda en tu localidad. Aunque tenemos mucha información teórica, aún no tenemos entrenamiento para apoyo emocional constante.

Para proyectos o sugerencias está nuestro mail [email protected]

Otros FAQs