Carta de Negación de Sybil – ¿Niega o no tener Personalidad Multiple?

Uno de los argumentos usados para difamar el caso Sybil ha sido «Sybil admitió que no tenía trastorno de personalidad múltiple por medio de una carta», pero esta afirmación está sacada bastante de contexto. Analicemos.

Contexto de la primera carta

Cinco años después de iniciado el tratamiento, Shirley pasaba por periodos de intensa depresión, por lo que Cornelia Wilbur había intentado ayudar por medio del pentothal, un barbitúrico muy adictivo. En pocos meses generó una adicción, y Wilbur decidiría retirar por completo el penthotal. Shirley entró en una depresión de nuevo. «Una parte de ella» (no menciona quién específicamente) escribió que en realidad había «fingido». Esta primera carta no la hemos encontrado. Pero hubo una segunda explicando.

Transcripción de Primera Carta (En Sybil, por Flora Rheta S.) Formato en español
«No voy a decirle que no hay nada que vaya mal. Ambas sabemos que sí lo hay. Pero no es lo que antes le he hecho creer. No tengo ninguna personalidad múltiple. No tengo ni un solo «doble» que me ayude. Yo soy todas ellas. He estado mintiendo al tratar de hacer ver que las tenía. Las disociaciones no son el problema porque, en realidad, no existen, pero debe de haber algo malo, o no recurriría a hacer ver que soy así. Y puede preguntarme lo que quiera acerca de mi madre. Las cosas tan radicales que le he dicho acerca de ella no eran ciertas. Mi madre era un poco demasiado ansiosa. A veces mariposeaba, era astuta, pero me amaba. Era superprotectora y me vigilaba de continuo. Yo no era una persona interesante y encantadora como ella. Mis padres eran mucho mejor de lo que son la mayoría de los padres. Teníamos una casa hermosa, mucho que comer y ropa elegante. Yo tenía montañas de juguetes y libros. Mis padres intervinieron para que no me dedicase a la música y al dibujo, pero se debió a una falta de comprensión y no a una falta de cariño. No tenía razón alguna para quejarme. No sé cuál fue el motivo que hizo que al crecer me convirtiese en algo tan raro.»

Luego, Shirley escribe otra carta donde cuenta a Wilbur que perdió dos días (es decir, tuvo un blackout), y encontró el escrito donde «ella» contaba que había fingido, y escribe entonces la razón por la que ella pensó que diría eso: porque necesitaba no necesitar a la Dra. Wilbur, estaba molesta por el pentotal, y la culpaba de sus disociaciones, y al mismo tiempo ella misma se sentía culpable e incapaz de culpar a la Dra. Wilbur.

Aunque los escépticos lo explican diferente

Debbie Nathan

Debbie Nathan, periodista autora del infame «Sybil Exposed» (el libro que trata de difamar el caso Sybil) concluye que esta carta es la que definitivamente aclara todo como un invento de Shirley por llamar la atención de Connie (forma amigable de llamarle a Cornelia)

Párrafo en el libro Sybil Exposed (p 255)

(Traducción)

Si las discrepancias en los registros médicos no eran lo suficientemente inquietantes, Flora también hojeó más detenidamente los materiales de terapia de Connie y encontró la carta de cuatro páginas de Shirley (que no adjunta ni encontramos) en espaciado simple de 1958 en la que negaba que tuviera trastorno de múltiples personalidades. Al leer la retractación completamente creíble, Flora se afligió con la comprensión de que Sylvia: The Many Multiples of One (este era el nombre que pensaban ponerle al libro inicialmente) era, bastante posiblemente, una gran mentira. No, no lo era, respondió Connie – Shirley había tenido una falsa repudiación a su enfermedad simplemente porque había estado «aprensiva» por tener su caso redactado para el consumo público. Muchos pacientes han emitido negaciones falsas al final de sus análisis (psicoanálisis). Era un asunto trivial y no había ninguna razón para que Flora incluya la carta de Shirley en su libro. (sí lo incluyó)

 

Sin embargo, Debbie Nathan no adjunta en su libro «Sybil exposed« ningún documento ni carta, como lo han hecho Patrick Suracci con su libro Sybil in her own words y Nancy L. Preston en su libro After Sybil, dos personas que conocieron a Shirley Mason en vida y quienes adjuntan evidencias en fotografías sus cartas -aunque ninguno tiene en su posesión la famosa carta de negación-.

La única referencia de Debbie para esta carta está en sus notas: SAM to Dr. Cornelia Wilbur, FRS Box 37, File 1099, 2 May 1958. (Por si alguien tiene el interés de ir a buscarlo físicamente)

Además, Debbie concluye «no había ninguna razón para que Flora incluya la carta de Shirley en su libro«. Pero sí fue incluída desde el principio.

Shirley Mason escribía cartas muy largas como verán a continuación.

Robert Rieber

Robert Rieber, profesor e historiador de psicología, escribió un libro «Bifurcation of the Self«, donde al principio hace un buen recuento de la historia del concepto de disociación y dedica una considerable parte de su libro al caso de Sybil, que categoriza como un caso de iatrogenia.

Lo nombramos aquí porque adjunta una carta de 6 páginas… pero dice que es la carta de negación (la primera), pero no, ¡es la segunda!

Párrafo en el libro Bifurcation of the Self (p 126)

Aquí Rieber explica la primera carta de negación, pero tampoco hace mención de la segunda carta… que extrañamente incluye en su apéndice 3.

(Traducción)

fue una negación total.» He aquí un extracto de ese ejercicio en «total negación”:“Y podrías preguntarme qué hay de mi madre. . . eso también entra en la categoría de casualidad. . . No puedo explicarlo excepto si  tengo un sentido extra que me dice cómo es una esquizofrenia catatónica . . . a menos que ESO esté relacionado de alguna manera con mi problema real. . . las cosas que te dije de ella (las cosas extremas, es decir) no fueron ciertas. . No las «inventé» exactamente antes de tiempo ni planeé decirlas. . . simplemente salieron de algún lugar y una vez que empecé y descubrí que estabas interesada, continué. . . bajo el pentotal soy mucho más original que de otra manera, así que dije más. . . eso hizo una buena historia y explica algunos de los síntomas falsos que he desplegado.» Es revelador que en el extracto de la carta que aparece en el libro Schreiber omitió varias líneas. (El texto completo de esta carta puede puede encontrarse en el Apéndice 3.) Por ejemplo, Schreiber omite cualquier mención de la sugerencia de Sybil de que ella podría ser esquizofrénica o que podría haber fingido sus síntomas para que su caso fuera una «buena historia” porque se dio cuenta de que estaba intrigando a Wilbur. Ni tampoco Schreiber hace alguna referencia a la mención de Sybil del pentotal sódico. De hecho, todo lo que Schreiber incluye es la defensa de Sybil de su madre y su afirmación de que su educación no fue tan mala como ella había afirmado anteriormente (Schreiber, Books, 1989).

Al leer la carta, uno puede darse cuenta de que lo que está en el apéndice es un texto diferente.

Contexto de la segunda carta

La segunda carta también aparece en el libro de «Sybil» de Flora Rheta, aunque resumida.

Transcripción de Segunda Carta (En Sybil, por Flora Rheta S.) Formato en español.
¡Es tan difícil tener que sentir, creer y admitir que no tengo un control consciente sobre mis personalidades! Es mucho más amenazador que algo se le escape a una de su control que el creer que en cualquier momento puedo detener (iba a escribir «esta locura»), esto, cuando sea necesario. En el momento en que escribí la carta anterior, me había hecho a la idea de que iba a probar a usted que podía mostrarme muy compuesta y fría, y no necesitaba pedirle que me escuchase, o que me explicase algo, ni tampoco necesitaba su ayuda. Al decirle que todo aquello de las personalidades múltiples no era verdaderamente cierto, sino una pura invención, podría demostrarle, o al menos lo creía, que no la necesitaba. Bueno, sería mucho más fácil si fueran mentiras. Pero de la única mentira de la que soy culpable es de haber pretendido durante tanto tiempo, antes de acudir a usted, que todo iba bien. Ahora, el pretender que las personalidades no existían, ha originado que perdiese unos dos días.

Tres semanas más tarde, Sybil reafirmó que creía en la existencia de las otras personalidades en una carta a la señorita Updyke, la enfermera universitaria de sus días de estudiante.

Cuando llevaba varios meses sometida a análisis, le escribí a usted que la doctora Wilbur me había explicado el asunto de las personalidades múltiples, y el hecho de que los «períodos en blanco», como siempre los había llamado yo, no estaban en blanco más que en mi recuerdo. Había estado actuando, y «otra persona» se había hecho cargo de mi cuerpo y dicho y hecho las cosas que yo no había podido por alguna razón… fuera el miedo a las consecuencias, la falta de confianza, la falta de dinero o el buscar apartarme de problemas y presiones demasiado grandes como para que me enfrentase con ellos como «yo misma».
Lo que estoy tratando de explicar es un punto doble: los «períodos en blanco» que he tenido desde antes de los cuatro años de edad eran períodos en los que hacía cosas, como una de las otras quince personalidades que han emergido de tiempo en tiempo, para solucionar los problemas o preocupaciones del pasado o del presente. Muchos de estos comenzaron con mi madre, que a veces era catatónica, otras veces se echaba a reír histéricamente o hacía chistes con gran agudeza, bailaba en la calle o hablaba demasiado fuerte en la iglesia o actuaba como una «boba» en una fiesta, a veces era cruel y en ciertas ocasiones totalmente incomunicable. Estamos tratando de deshacer lo que se hizo y que usted, en su aversión hacia mi madre, parecía presentir.

Mientras la señorita Updyke leía esta carta, recordó el viaje de vuelta a casa durante el cual, como si fuera un camaleón, Sybil había revelado una rápida sucesión de comportamientos que ella había interpretado solamente como distintos estados de ánimo.
– Jamás haría una cosa como esa.
Los otros, que habían sido negados en el pasado por desconocimiento y en el presente por vergüenza, habían sido readmitidos a lo que, para Sybil, constituía la realidad.

Los escépticos no mencionan esta segunda carta… excepto que Robert Rieber la incluye, al parecer, por error. Menciona que su apéndice 3 es la carta donde niega tener TID.

Texto explicativo (?) de la 2da carta en Bifurcation of the Self, apéndice 3

(Traducción)

Esta carta, de la cual sólo apareció un extracto breve y muy editado en Sybil, fue probablemente la más importante de las partituras escritas por Sybil (Shirley Mason) a su terapeuta Cornelia Wilbur. En ella, ella niega que tenía un trastorno de personalidad múltiple y continúa afirmando que en gran medida estaba inventando síntomas porque sabía que esta estratagema mantendría a Wilbur intrigada. La primera página de la carta está perdida; las siguientes seis páginas se reproducen en su totalidad.

Pero la carta a continuación no es la que dice que es:

Transcripción de 2da Carta Larga (En Bifurcation of the Self, apéndice 3)

Es una carta larga y la traducción difícil, pues su forma de escribir está algo desorientada y con ansiedad.

Several reasons… why I ask this. I’ve thought about it…etc.”

I felt very defensive and immediately (or simultaneously) pictured you being against it. I did not, as probably implied, picture you being cross or stern or flatly refusing because you are not like this. But, I did feature you turning a little to one side and saying rather casually (as you sometimes do when approaching something “touchy”) “Well, Shirley, it would seem…..” etc. and I at once felt you would say it was better to wait until I felt stronger and could handle what new material we already had from last time that we have not talked ever as yet. All very logical… but still NO.

My thoughts are going in all directions now… I have felt this many times before… I think up to what I want to say to you and then I think of your saying no in a round-about manner, and I (pause… I had a thought and then changed it to this: …. Round about manner and I then don’t ask it…. But the first thought was right and I sat here for a while and then felt I could write it just the way I thought it, so here it is) felt rejected. …. The tension has let up… I even smiled just then because I had an amusing (to me, anyway) thought: Dr. Wilbur has rejected me more times on issues she hadn’t even heard of yet… etc. Guess I don’t give you much of a chance sometimes, do I? If I wouldn’t carry on these two-way conversations with you when you aren’t present I would save myself some trouble.

But why did I think you would convince me logically that I was asking for something unwisely? (Dad could. I used to be even more gullible than I am now with people and anyone could talk me into anything if they were logical enough— in tone, at least —- but I learned to do it too, and Dad no longer does that and neither does Jean.) My first response to thinking of asking anything of anyone is that they will refuse and then I feel rejected… so I don’t ask. … is that why I never asked for things much when I was a kid? There is another probable candidate for answer to the question above… because I think it is unwise (most of my ideas are… or else they have repercussions I don’t enjoy.).

Now I’ve got this far, I want to tell you why I thought I did want it this week… first, last and always (cliche!) my thoughts revolve around getting better as fast as I can, therefore, when I had pentothal a few times and found that I felt better and talked easier for a few days afterwards etc. I was all for the idea. Not doing it… (oh dear, now I have changed my mind again and don’t want to say any of this… not sure I even want the pentothal)… but I’ll try to finish the explanation in spite of the heat I feel in my neck and face… not having pentothal constitutes in my mind a delay of progress. Then I think it slows it and then I think it means I am not getting well fast, then not going to get well at all and there I am back on that merry -go-round… also, there is this: certain times I feel better than others and we have better results. ..by my measuring and also according to some of your remarks… well, this is one of those times. The week of and the week after I have a period more was accomplished than the week before it… generally speaking. This week you made some suggestions that brought about some new feelings as you know… don’t even know what I am feeling sometimes… but it seems to me rather opportune to latch onto some of this before it gets away again. I felt this at other times… and lost it again…

… I guess you are saying that it is not going to get lost forever and will appear later if not now and we can deal with it then. That is true, I am sure, yet it makes me feel rejection again. I want to do all I can when I can and not has a remainder of it lurking just under the surface where it can become Peggy by my trying to combat depression or by being combined with some actual event such as “house is being sold!”

What I am trying to say is, there are times when I feel something close to the surface and can’t always get at it with words… last few days haven’t know what it is even, but the feeling I have learned to recognize as something to be said and I don’t want to wait so long to find out what it is that bothers me that I dissociate or loose it. Now I have the distinct feeling that I have said all this for nothing… that it is not anything you do not already know… well, that may be for you know alot about me… and you probably know a number of good reasons for not having pentothal these two weeks in a row. So I will try to understand.

There have been times when I dreaded the pentothal and from Friday until Monday the fear would grow, but still underneath that feeling was the reassuring one that it did help in the total picture. A few times it sort of knocked me for a loop afterwards, but when it has been like it was last week, it doesn’t affect me much that I can notice and it is okay and nothing to dread. Oh, I don’t know… this seems so trivial… yet it isn’t or it would not have bothered me so much… there is more to it, tho… and everything I think of the rest of it I want to quit writing and tear this up. At least I don’t want to show it to you. Why? Same old struggle I’ve had for years and at the hospital when I asked to come home… if you say, “No” it is rejection… if you say, “Yes”, I feel guilty… feel then as if you did not want me to have or do whatever it is I ask but give in because I have asked… gets all mixed-up… can’t win either way.

Sometimes I have blamed you for a dissociation when I very well know it was not your fault… but I could not, I think, face the fact it was in essence my own fault…. I am aware I have used the terms “blame” and “fault”, but that is how it felt and I know better as to what it should be, but I do not know adequate words… so I say those. And, as long as I believed that I could avoid losing time if I tried hard enough, then it did feel as if I were at fault if I “let” myself lose time… and then I blamed myself. Only now I ( was going to say the word “know”, but I couldn’tmy fingers got stiff and I got hot and the sentence stuck… and I felt the crying inside… so I have been just sitting here trying to breathe for… oh, maybe 5 or 6 minutes… to have to feel and believe and admit that I do not have the conscious control over it… it is so much more threatening to have something “out of hand” as it seems… than to believe that at any moment I can stop (I started to say “this foolishness”… mothers words, eh?) any time I need to. Sometimes that is why I have felt blame from you and guilt on my part when I thought or expected you would do or say certain things to help me and you did not react that way… I felt you were implying that I could do it for myself and the fact that I didn’t made me feel guilty… if enough so, I’d dissociate when I could not sometimes stand it to think I should have avoided it by holding on and trying harder… I thought I had tried and so there was (it seemed) only one recourse and that was to blame you for “letting” me push myself to far. I never could have said this just this way… with this feeling, I mean, before…. I’ve said similar things, I know… but this is different because of the prompting… but that’s some other train of thought I better not follow it here…

Almost all of what I said in that first paragraph has been off the subject of what I started to say… I did not have more than a few vague sentences when I began, but I did have a very definite feeling of an idea I meant to say… and I will get it said. Right now. I only have to preface it with one “reason”… I can say this today because I am thinking of you and talking to you as a doctor more than friend… there is a difference sometimes… sometimes not… they blend at times. But this I can not talk about when I think we are friends because I cannot say to a friend who has done as much for me as you have, “why didn’t you do more?” I didn’t even think I could type what it was I couldn’t say! Guess maybe by your standard this would be termed “better”… I hope so. But to get back to the subject…. Now I am so tired I can hardly lift my arms… If I did not think it was resistance to saying it, I would have to lie down… but I am not going to if I can help it… (oops, lungs just collapsed too!… well, it won’t do them any good, I feel I must say this whether it is important or not, and I keep telling myself that you said I was doing all right with it and I should do it when I can… and that encourages me… I am nor pressuring beyond endurance, I am writing and trying to be reasonable about when and how much, but I do think it is not pushing when I keep on over a rough spot that makes me tired just for a few minutes until it is said… is that right?)

Now I can breathe more easily again, so will try once more… if I can just be direct about it and skip the fool details, then I’ll get it ever sooner… it does not cost me quite as much as it used to when I skip details of some sorts… all right, getting back to the matter of blaming you when I dissociate…. I know now that this was something other than the truth, but I still do not know what it really was, but you will tell me… this is how it seemed, felt and then happens

at times: everything seemed to stack up and get to the place where it seemed to be too much to take… sometimes I could call you and talk to you.. Or talk to you or during the office hour… and that would be sufficient, but the other times, No… and that is where this so-called blame I used to think I felt came in… I’d call you when I felt I could not manage any longer and we’d talk about the troubles and you would say much what you had on other occasions when it helped, but at these times it did not help enough and I’d keep saying I did not know what to do or how to hold on or that I was afraid… and inside I was hoping and half-way expecting you would say that you would come and help me… but you would not say this and then I would do one of two things (neither purposely) either dissociate

from what seemed to be unbearable pressure, or I’d get terribly defiant feeling inside and think okay I will do it myself if you are not going to come help me I will just do it myself and show you I do not need you I will never ask for help again (and not actually asked, but hoped only) however, this attitude does not hold for long… it works sometimes all right enough but only until you break it down by being so very sweet and kind and understanding the next time or so that I see you, or else you see through it and say you are coming to see if we can’t find out what is bothering so much… then I relent and think, “She does care after all” … it is not hard for me to relent for that is what I really want is to feel comfortable toward you, but at times I have been awfully stubborn inside… I fight you with determination. (I can say this I think for just one reason… you used the word the other day… you implied that you knew I did this at times…. So that freed the way for me to admit it… yes, “freed” and “admit”… that is how it feels… not the best words, but…). Sometimes I hold out quite a while (not too often) or I take a kind of parallel way out… example, the time I decided you were not going to come help me it was certainly okay with me, I knew all the time you did not really care and it was pretense (why, I did not ponder… that would have revealed it made no sense… and this had to make sense on my own basis…) so if you were no help I would just show you I had other resources and could get along without you… I made up my mind I would show you how I could be very composed and cool and not need to ask you to listen to me nor to explain anything to me nor need any help… deciding this gave me some relief, I thought… then the next thing I knew, I had lost almost two days and had awakened on a Saturday morning to find I had written a day or two previously that all this about the multiple personalities was not really true at all but just put onthat would mean I did not need you, I suppose… however, but the time I got to the end of it, I found that “she” had written that she was sick and wanted to get well so would you help “her” (well, at least it was not ME asking for help) to understand why she had pretended… etc… you probably recall that paper and that day. Again, I do not know the real beginning (the “why” of it) but I do know I was hoping for relief from the pressure by having pentothal on the following Saturday and I believed for reasons I can’t recall that I needed it and you were not coming.

There is only one difference that I see off-hand about the times I call you (or talk a certain way in the office… neither can I help) and get the needed support and help from what you say and the times I call and do not get the needed support and encouragement to try (in the real sense of trying) that would give you any clue whatever to the fact that “this” call is any different from my others… (you have said to me that you did not always know what I was really asking for… of course not… I did not say… I only implied and thought you could and did see

What I was asking in my round about way… which was the only way I could ask it seemed…)… but the difference was this: when I called I usually did so with the idea that you would help me with words of explanation or encouragement etc. and I expected no more… and often this worked (as you’ve pointed out to me as being the thing that confuses you) and I felt 100% better and could hold on and go ahead… this was fine, of course… but other times I found your words did not help and the tension or whatever was wrong did not get less… in fact it got worse as I became frustrated talking with you and feeling what you said should help but wasn’t helping… then, in those conversations I could not and did not say I was feeling better and I could try again etc., but I kept saying I don’t know what to do, or I don’t know what is wrong, or isn’t there anything that will ever make me better, or to each suggestion you made (such as take seconal, or write it out, or paint etc.) I would say what I really felt… that I had tried it or that I could not face it… seems as if I have been too detailed again, so I am going to try to get this one simple thought into one simple sentence:

The difference in calls that help and those that throw me into something worse is that if it helps I say so and feel better and you often say “you sound better already”… if it does not help I realize it is not enough and I can’t stop talking and I can’t let go (hang-up!) and then I keep repeating and asking (so indirectly, I see, but in essence obvious to me) you for more help than words “from a distance”… these latter situations are unbearable to me and I get into deeper trouble. Then I blame you.

I could say some of that because I no longer feel that way… I was able to “take it” yesterday and I did believe you were not coming last night… and I did not feel lost nor rejected nor isolated… however, if I am completely honest about it there were a couple of “side-lights” on it that may be worthwhile saying… I was not sure I could take it if you said no… I had not the week before… and secondly, I think I did take it mainly because of one particular word and expression with it that you said… I asked you if it were not correct that you did not intend to come tonight and you said, “Yes” and I got it all right, but it did not feel too comfortable inside and I was afraid so I added with a touch of my own bitterness in my feeling (but I think not in my voice) and you had no intention of it, right?! And you quickly and emphatically, though softly, said, “oh, no”… that made it all right inside and in my fear you would “spoil” it by adding something that I might interpret as a promise and then get hurt, I reassured you quickie I did not need it nor plan on it and then I switched the subject and kept on my way out the door. The rest of the afternoon and last night whenever I would think of it, the feeling inside was one that was comfortable and secure because I’d think of the way you said, “oh, no” and to me that meant you had thought about it and you had not ruled out forever and ever the possibility (even though I knew then as I do now this morning I never want nor plan to have pentothal again… we will talk about this sometime but not now) and this gave me some peace because it meant you did care. I was able to accept caring without action where as sometimes caring meant only action. That is back to the telephone calls now,… if you cared I knew it by your voice and your words and I got better…if, on other occasions when you “cared” you also had to “prove” it by coming… else I could not accept it that you cared. It does not make sense to me, but that is nevertheless the way it was. I keep saying “was”… I believe it and feel it as past-tense, and I only hope to heaven it is past tense… for ever and a day” (with apologies to longfellow)… This may

sound as if it ought to be the end… or at least a good stopping place… but I am not ready to stop. I think I would rather try to get it all said… I feel sickish… but even so, there is more to this before we can judge… and I do mean judge, because that is somewhat, but not altogether of course, how it feels…. In a way I feel almost on trial for having felt and thought some things I have… also, at one point, I felt you accused me… that is probably as mixed-up as some other things I have felt and later understood to be different, so I am, for that reason, willing to admit it… in the hopes I can understand it was not that way… or whatever way it was, I can see and accept and get it straight.

That brings me back to where I was on the previous pages when I was talking about the “why”… see why I said that all thoughts lead to Rome? I always end with the same things even though it never looks as if it is going to when I think of this or that and I paint or work around here… but what I just thought was that it is not the things you say or don’t say, as such, in the situations I was referring to, but what I expected (evidently determined by the amount of pressure building up the tensions) by way of help… and then I rationalized (is that what it’s called?) with memories of “details” as I called them yesterday… I picked out I suppose what I was going to remember… I was not aware of that… all I thought I was doing was remembering the promises you had made previously… and applying them to the present situation… when this did not work out, I blamed you and felt you did not really care nor understand.

(Traducción)

Varias razones… por qué pregunto esto…. Lo he pensado … etc.»

Me sentí muy a la defensiva e inmediatamente (o simultáneamente) imaginé que estabas en contra. No me imaginé, como probablemente implicaba, que estabas enfadada o severa o que te negaras rotundamente porque no eres así. Pero sí te imaginé volviéndote un poco hacia un lado y diciendo de manera bastante casual (como a veces haces cuando te acercas a algo «delicado») «Bueno, Shirley, parecería …», etc., y de inmediato sentí que dirías que era mejor esperar hasta que me sintiera más fuerte y pudiera manejar el nuevo material que ya teníamos de la última vez del que no hemos hablado nunca… Todo muy lógico… pero aún siendo un NO.

Mis pensamientos van en todas direcciones ahora… He sentido esto muchas veces antes … Pienso en lo que quiero decirte y luego pienso en ti diciendo que no de una manera rotunda, y yo (pausa… tenía un pensamiento y luego lo cambié a esto:.  De manera redonda y luego no lo pido…. Pero el primer pensamiento fue correcto y me senté aquí por un tiempo y luego sentí que podía escribirlo tal como lo pensaba , así que aquí está) me sentí rechazada. …. La tensión ha disminuido … Incluso sonreí en ese momento porque tenía un pensamiento divertido (para mí, de todos modos): la Dra. Wilbur me ha rechazado más veces en temas de los que ni siquiera había oído hablar todavía … etc. Supongo que no te doy muchas oportunidades a veces, ¿verdad? Si no mantuviera estas conversaciones bidireccionales contigo cuando no estás presente, me ahorraría algunos problemas.

Pero, ¿por qué pensé que me convencerías lógicamente de que estaba pidiendo algo imprudentemente? (Papá podría. Solía ​​ser aún más ingenua de lo que soy ahora con la gente y cualquiera podría convencerme de cualquier cosa si fueran lo suficientemente lógicos, al menos en el tono, pero yo también aprendí a hacerlo. , y papá ya no hace eso y tampoco Jean). Mi primera respuesta al pensar en pedirle algo a alguien es que se negarán y luego me siento rechazada… así que no pido… ¿Es por eso que nunca pedí muchas cosas cuando era niña? Hay otro candidato probable para responder a la pregunta anterior… porque creo que no es prudente (la mayoría de mis ideas no lo son… o de lo contrario tienen repercusiones que no disfruto).

Ahora que he llegado hasta aquí, quiero decirte por qué pensé que sí lo quería esta semana… primero, último y siempre (¡cliché!) Mis pensamientos giran en torno a mejorarme lo más rápido que puedo, por lo tanto, cuando tuve pentotal unas cuantas veces y descubrí que me sentía mejor y hablé mejor durante unos días después, etc. Estaba totalmente a favor de la idea. No hacerlo… (Dios mío, ahora he vuelto a cambiar de opinión y no quiero decir nada de esto… no estoy segura de querer de verdad el pentotal)… pero intentaré terminar la explicación a pesar del calor que siento en el cuello y en la cara… no tener pentotal constituye en mi mente un retraso en el progreso. Luego creo que lo ralentiza y luego creo que significa que no estoy mejorando rápido, luego no voy a mejorar en absoluto y ahí estoy de vuelta en ese carrusel… también, está esto: ciertos momentos me siento mejor que otros y tenemos mejores resultados… de acuerdo a mi medida y también de acuerdo con algunas de tus observaciones… bueno, este es uno de esos momentos. La semana de y la semana después de que tengo un período más fue completado que la semana anterior … en general. Esta semana hiciste algunas sugerencias que provocaron nuevos sentimientos, como sabes… ni siquiera sé lo que siento a veces… pero me parece bastante oportuno aferrarme a algo de esto antes de que vuelva a desaparecer. Sentí esto en otras ocasiones… y lo perdí de nuevo…

… Supongo que estás diciendo que no se perderá para siempre y que aparecerá más tarde, si no ahora, y podremos lidiar con eso entonces. Eso es cierto, estoy segura, pero me hace sentir rechazo nuevamente. Quiero hacer todo lo que pueda cuando pueda y no tener un recuerdo acechando justo debajo de la superficie donde puede convertirse en Peggy si trato de combatir la depresión o si se combina con algún evento real como «¡la casa se está vendiendo!»

Lo que estoy tratando de decir es que hay momentos en los que siento algo cercano a la superficie y no siempre puedo expresarlo con palabras … los últimos días no sé qué es, pero el sentimiento lo he aprendido a reconocer como algo que decir y no quiero esperar tanto para saber qué es lo que me molesta hasta que me disocie o lo pierda. Ahora tengo la clara sensación de que he dicho todo esto por nada … que no es nada que no sepas ya … bueno, eso puede ser porque sabes mucho sobre mí … y probablemente conozcas una serie de buenas razones para que no tenga el pentotal estas dos semanas seguidas. Así que intentaré entender.

Hubo momentos en los que temí el pentotal y desde el viernes hasta el lunes el miedo crecía, pero aun debajo de ese sentimiento estaba el sentimiento tranquilizador de que sí ayudó en el panorama total. Unas cuantas veces me sorprendió un poco después, pero cuando ha sido como la semana pasada, no me afecta mucho de lo que puedo notar y está bien y no hay nada que temer. Oh, no lo sé … esto parece tan trivial … pero no lo es o no me hubiera molestado tanto… hay más, de todas formas… y todo lo que pienso del resto quiero dejar de escribir y romper esto. Al menos no quiero mostrártelo. ¿Por qué? La misma lucha que he tenido durante años y en el hospital cuando pedí volver a casa… si dices «No» es rechazo … si dices «Sí», me siento culpable … siento entonces como si no lo hubieras hecho quiero que tenga o haga lo que sea que haya pedido, pero me rindo porque lo pedí … se confunde … no puedo ganar de ninguna manera.

A veces te he culpado por una disociación cuando sé muy bien que no fue tu culpa … pero no pude, creo, enfrentar el hecho de que en esencia fue mi propia culpa … Soy consciente de que he usado los términos “culpar” y “culpa”, pero así es como se sintió y sé mejor en cuanto a lo que debería ser, pero no conozco las palabras adecuadas… así que las digo. Y, siempre que creyera que podría evitar perder tiempo si me esforzaba lo suficiente, sentí que tenía la culpa si me “dejaba” perder tiempo (blackout)… y luego me culpaba. Solo que ahora (iba a decir la palabra «sé», pero no pude … mis dedos se pusieron rígidos y me calenté y la frase se atascó … y sentí el llanto por dentro … así que estuve sentada aquí tratando de respirar por … oh, tal vez 5 o 6 minutos … para tener que sentir y creer y admitir que no tengo el control consciente sobre ello … es mucho más amenazante tener algo «fuera de control» como parece … que creer que en cualquier momento puedo parar (comencé a decir «esta tontería» … palabras de madre, ¿eh?) en cualquier momento que necesite. A veces es por eso que he sentido culpa tuya y culpa de mi parte cuando pensaba o esperaba que hicieras o dijeras ciertas cosas para ayudarme y no reaccionaste de esa manera … sentí que estabas insinuando que podía hacerlo por mí misma y el hecho de que no lo hiciera me hacía sentir culpable… si acaso suficiente, me disociaría cuando a veces no podía soportar pensar que debería haberlo evitado aguantando y esforzándome más … Pensé que lo había intentado y por eso había (parecía) solo un recurso y eso fue para culparte por «dejar» que me presionara demasiado. Nunca podría haber dicho esto de esta manera… con este sentimiento, quiero decir, antes…. He dicho cosas similares, lo sé … pero esto es diferente debido a las indicaciones … pero ese es otro hilo de pensamiento, mejor no lo sigo aquí…

Casi todo lo que dije en ese primer párrafo ha estado fuera del tema de lo que comencé a decir … No tenía más que unas pocas oraciones vagas cuando comencé, pero tenía un sentimiento muy definido de una idea que quería decir.  … y lo diré. Ahora mismo. Solo tengo que precederlo con una “razón” … Puedo decir esto hoy porque estoy pensando en ti y hablándote como médico más que como amiga … hay una diferencia a veces … a veces no … se mezclan a veces. Pero de esto no puedo hablar cuando creo que somos amigos porque no puedo decirle a un amigo que ha hecho tanto por mí como tú, «¿por qué no hiciste más?» ¡Ni siquiera pensé que podría escribir qué era lo que no podía decir! Supongo que, según su estándar, esto se denominaría «mejor» … Eso espero. Pero volviendo al tema… Ahora estoy tan cansada que apenas puedo levantar los brazos … Si no creyera que era resistencia a decirlo, tendría que acostarme … pero no voy a hacerlo si puedo evitarlo … (Uy, los pulmones acaban de colapsar también! … bueno, no les hará ningún bien, siento que debo decir esto, sea importante o no, y sigo diciéndome a mí misma que tú dijiste que lo estaba haciendo bien y que debería hacerlo cuando puedo … y eso me anima … no estoy presionando más allá de la resistencia, estoy escribiendo y tratando de ser razonable sobre cuándo y cuánto, pero creo que no es presionar cuando sigo en un punto difícil que me cansa solo por unos minutos hasta que se diga … ¿es así?)

Ahora puedo volver a respirar con más facilidad, así que lo intentaré una vez más … si puedo ser directa al respecto y omitir los detalles tontos, lo conseguiré antes … no me cuesta tanto como solía hacerlo cuando me salto detalles de algún tipo… está bien, volviendo al asunto de culparte cuando me disocio… Ahora sé que esto era algo más que la verdad, pero todavía no sé qué fue realmente, pero me dirás … así parecía, se sentía y luego pasa

A veces: todo parecía apilarse y llegar al lugar donde parecía ser demasiado para soportar… a veces podía llamarte y hablarte … O hablarte o durante la hora de oficina … y eso sería suficiente, pero las otras veces, No … y ahí es donde esta supuesta culpa que solía pensar que sentía entró … te llamaba cuando sentía que no podía manejarlo más y hablamos de los problemas y tú dirías mucho de lo que dijiste en otras ocasiones cuando ayudó, pero en estos momentos no ayudó lo suficiente y yo seguía diciendo que no sabía qué hacer o cómo aguantar o que tenía miedo … y por dentro estaba esperando y medio esperando que dijeras que vendrías a ayudarme … pero no dirías eso y luego haría una de dos cosas (ni a propósito) o me disociaría

de lo que parecía ser una presión insoportable, o me sentiría terriblemente desafiante por dentro y pensaría está bien, lo haré yo misma si no vas a venir a ayudarme, lo haré yo misma y te demostraré que no te necesito … Nunca volveré a pedir ayuda (y en realidad no la pediré, sino solo la esperanza) sin embargo, esta actitud no se mantiene por mucho tiempo … a veces funciona bastante bien, pero solo hasta que la rompes siendo tan dulce, amable y comprensiva la próxima vez que te vea, o si no lo ves y dices que vienes a ver si no podemos averiguar qué es lo que está molestando tanto … entonces cedo y pienso: «A ella le importa después de todo» … No es difícil para mí ceder porque eso es lo que realmente quiero es sentirme cómoda contigo, pero a veces he sido terriblemente terca por dentro… peleo contigo con determinación. (Puedo decir esto, creo que solo por una razón … usaste la palabra el otro día … insinuaste que sabías que hacía esto a veces … Así que eso me liberó el camino para admitirlo … sí, «liberado» y «admitir”… así es como se siente … no son las mejores palabras, pero …). A veces aguanto bastante tiempo (no muy a menudo) o tomo una especie de salida paralela … ejemplo, la vez que decidí que no ibas a venir a ayudarme, ciertamente estuvo bien para mí, supe todo el tiempo que realmente no te importaba y era una pretensión (por qué, no reflexioné … eso habría revelado que no tenía sentido … y esto tenía que tener sentido para mí misma…) así que si no eras de ayuda, solo te demostraría que tengo otros recursos y que puedo arreglármelas sin ti … tomé una decisión. te mostraría cómo podía ser muy serena y tener compostura y no tener que pedirte que me escuches ni que me explicaras nada ni necesitar ninguna ayuda … decidir esto me dio algo de alivio, pensé … y luego, lo siguiente que supe, fue había perdido casi dos días y me había despertado un sábado por la mañana para descubrir que había escrito uno o dos días antes que todo esto sobre las múltiples personalidades no era realmente cierto en absoluto, sino simplemente algo puesto... eso significaría que no te necesitaba, supongo … sin embargo, pero cuando llegué al final, me di cuenta de que «ella» había escrito que estaba enferma y que quería recuperarse, así que tú también le ayudarías a “ella” (bueno, al menos no fui YO pidiendo ayuda) a entender por qué ella había fingido… etc… probablemente recuerdes ese papel y ese día. Una vez más, no sé el verdadero comienzo (el «por qué»), pero sí sé que esperaba aliviar la presión tomando pentotal el sábado siguiente y creí, por razones que no recuerdo, que lo necesitaba. y no venías.

Solo hay una diferencia que veo de improviso acerca de las veces que te llamo (o hablo de cierta manera en la oficina … tampoco puedo evitarlo) y obtengo el apoyo y la ayuda necesarios de lo que dices y las veces que llamo y no obtengo el apoyo y el estímulo necesarios para intentarlo (en el sentido real de intentarlo) que te dé alguna pista sobre el hecho de que «esta» llamada es diferente de las otras … (me has dicho que no siempre sabes lo que realmente yo estaba pidiendo … por supuesto que no … no lo dije … solo insinué y pensé que podrías y verías

Lo que estaba pidiendo a mi manera de decirlo… que era la única forma en que podía pedir, parecía …) … pero la diferencia era esta: cuando llamaba, generalmente lo hacía con la idea de que me ayudarías con palabras de explicación. o aliento, etc. y no esperaba más … y a menudo esto funcionó (como me has señalado como lo que te confunde) y me sentí 100% mejor y pude aguantar y seguir adelante … esto estuvo bien, por supuesto … pero otras veces encontré que tus palabras no ayudaron y la tensión o lo que estaba mal no disminuyó … de hecho empeoró a medida que me frustraba hablar contigo y sentir que lo que dijiste debería ayudar pero no ayudaba … entonces, en esas conversaciones no pude y no dije que me sentía mejor y que podría intentarlo de nuevo, etc., pero seguí diciendo que no sé qué hacer, o no sé qué está mal, o no hay algo que alguna vez me haga mejor, o a cada sugerencia que hiciste (como tomar un segundo, escribirlo, pintar, etc.) yo diría lo que realmente sentí … que lo había intentado o que no podía enfrentarlo … parece como si hubiera sido demasiado detallada nuevamente, así que voy a tratar de convertir este simple pensamiento en una simple oración:

La diferencia entre las llamadas que ayudan y las que me lanzan a algo peor es que si ayuda lo digo y me siento mejor y tú dices muchas veces «ya suenas mejor» … si no ayuda me doy cuenta de que no es suficiente y no puedo dejar de hablar y no puedo soltar (¡cuelga!) Y luego sigo repitiendo y pidiendo (tan indirectamente, ya veo, pero en esencia es obvio para mí) más ayuda que palabras “desde la distancia”… estas últimas situaciones me resultan insoportables y me meto en problemas más profundos. Entonces te culpo.

Podría decir algo de eso porque ya no me siento así … ayer pude “soportarlo” y sí creí que no vendrías anoche … y no me sentí perdida ni rechazada ni aislada … sin embargo, si soy completamente honesta al respecto, hubo un par de «luces laterales» que pueden valer la pena decir … no estaba segura de poder soportarlo si hubieras dicho que no … no lo había hecho la semana anterior … y en segundo lugar, creo que lo tomé principalmente debido a una particular palabra y expresión con eso que dijiste … te pregunté si no era correcto que no tenías la intención de venir esta noche y dijiste, «sí» y lo entendí bien, pero no se sentía muy cómodo por dentro y tenía miedo, así que agregué con un toque de mi propia amargura en mi sentimiento (pero creo que no en mi voz) y no tuviste intención de eso, ¿verdad? Y tú, rápida y enfáticamente, aunque en voz baja, dijiste: «oh, no» … eso hizo que todo estuviera bien por dentro y, en mi temor, lo «estropearías» agregando algo que podría interpretar como una promesa para luego ser lastimada, te aseguré, rapidito, que no lo necesitaba ni lo planeaba y luego cambié de tema y seguí mi camino hacia la puerta. El resto de la tarde y anoche, cuando alguna vez lo pensaba, la sensación interior era cómoda y segura porque pensaba en la forma en que dijiste «oh, no» y para mí eso significaba que habías pensado sobre eso y no había descartado para siempre la posibilidad (aunque sabía entonces como ahora esta mañana no quiero ni planeo volver a tomar pentotal … hablaremos sobre esto en algún momento, pero no ahora) y esto me dio algo paz porque significaba que te importaba. Pude aceptar el cariño sin acción donde, como a veces, cuidar significaba solo acción. Eso es de vuelta a las llamadas telefónicas ahora, … si te importaba lo supe por tu voz y tus palabras y mejoré … sí, en otras ocasiones en las que te “importaba” tú también tuvieras que “demostrarlo” viniendo … De lo contrario, no podría aceptar que te importara. No tiene sentido para mí, pero de todos modos fue así. Sigo diciendo «era» … lo creo y lo siento como tiempo pasado, y solo espero que el cielo sea tiempo pasado … por siempre y por un día «(con disculpas a longfellow) … Esto podría

sonar como si debería ser el final … o al menos un buen lugar para detenerse … pero no estoy lista para detenerme. Creo que preferiría tratar de decirlo todo … Me siento enferma … pero aun así, hay más en esto antes de que podamos juzgar … y me refiero a juzgar, porque eso es algo, pero no del todo por supuesto, lo que se siente… En cierto modo, me siento casi en un juicio por haber sentido y pensado algunas cosas que tengo … también, en un momento, sentí que me acusaste … eso es probablemente tan confuso como algunas otras cosas que sentí y luego entendí como diferentes , así que estoy, por esa razón, dispuesta a admitirlo … con la esperanza de poder entender que no fue así … o de cualquier manera que sea, puedo verlo, aceptarlo y entenderlo

Eso me lleva de vuelta a donde estaba en las páginas anteriores cuando hablaba del «por qué» … ¿ves por qué dije que todos los pensamientos conducen a Roma? Siempre termino con las mismas cosas aunque nunca parece que vaya a suceder cuando pienso en esto o aquello y pinto o trabajo por aquí … pero lo que pensé fue que no son las cosas que dices o no, como tal, en las situaciones a las que me refería, pero lo que esperaba (evidentemente determinado por la cantidad de presión que genera las tensiones) a modo de ayuda … y luego racionalicé (¿así es como se llama?) con recuerdos de «detalles» como los llamé ayer … elegí supongo que lo que iba a recordar … no era consciente de eso … todo lo que pensaba que estaba haciendo era recordar las promesas que habías hecho anteriormente … y aplicarlas a la presente situación … cuando esto no funcionó, te culpé y sentí que realmente no te importaba ni entendías.

 

Conclusión personal

En esta segunda carta, Shirley no niega tener TPM, de hecho, habla de disociación, confusión y de amnesia. Es bastante sencillo notar el conflicto interno, los síntomas disociativos de pensamientos retirados (thought withdrawal), falta de fuerza (aparente cansancio), evitación del tema, sentimientos de culpa (muy presentes en sobrevivientes de trauma complejo). Incluso batalla entre dos posturas, una que desea culpar a Wilbur y otra que desea defenderla, muy similar a un Trastorno Límite de Personalidad o Trauma Complejo. Y habla sobre lo mucho que le duele que Wilbur no esté cuando Shirley sentía que la necesitaba. Shirley describe que espera y necesita más de Wilbur, y su frustración cuando no lo obtiene y su miedo a depender de alguien a quien no le importa.

Y escribe claramente que, no fue ella quien había escrito que «había fingido», sino otra alter, justo después de que tuviera estos conflictos también detonados por la retirada del pentotal.

Recepción de la idea de «carta de retractación»

 

La recepción de esta idea de que Sybil «había admitido que era un caso falso» que promovió Debbie Nathan, Robert Rieber y otros escépticos fue gigante y, en nuestra opinión, desconcertante. No era noticia nueva que en el libro original Sybil aparecía esta carta donde decía que todo era falso, y que inmediatamente después, Shirley se diera cuenta de que la motivación de esa carta era el miedo a depender de Cornelia, y el enojo por la retirada del pentotal.

Fue fácil para el público no verificar los datos y dejarse llevar por la nueva controversia.

En general, y como Judith Herman lo defiende en su libro Trauma y Recuperación (1992) la sociedad prefiere la postura del abusador y olvidar o negar las atrocidades

Negación verdadera

No es tampoco nuevo que las personas que sufrieron abusos perpetrados por personas cercanas enfrenten episodios de negación profunda. La retractación en la acusación o la admisión de haber sufrido un abuso y estar sufriendo actualmente las repercusiones de ese abuso es tristemente común.

En el libro de Jennifer Freyd (2004) hace una cita de Lillian GREEN (1992)

«Para sobrevivir a las agresiones infligidas por nuestras familias, las olvidamos y las minimizamos. Nos adormecemos ante el dolor de ellas. La recuperación de la agresión emocional, física o sexual es un proceso de recuerdo y sentimiento»

Además de minimizar el abuso, se minimizan sus efectos, y se regresa a una posición de culpa a uno mismo; «soy malo, no soy agradecido, lo que me hicieron no fue tan grave, y si hubo algo fuerte me lo merecía».

La negación del TID es también congruente con esto, como lo comenta la sobreviviente de abuso severo y TID Carolyn Spring (2016) al hablar de lo que la negación podía ofrecerle:

«…así que, después de todo, no abusaron de mi, y eso es un gran alivio, pero también estoy irrevocablemente trastornada por ‘crear’ todos estos síntomas postraumáticos, cuando no hay trauma para ser ‘post’. Pero por muy deprimente que sea esa posición, es también extrañamente reconfortante, porque confirma en mí mi creencia central de que soy mala, que soy mala y que estoy loca.»

El abuso y negligencia de la infancia no sucede en un vacío. Se crea todo un sistema de creencias en el niño para que sea permitido y continuado. Y estas creencias permanecen en el niño hasta la adultez.

Es bastante triste que esta misma negación, parte del síndrome conocido en miles de sobrevivientes con abusos bien documentados, aunque haya sido solo una vez de retractación, se tome como la única declaración «verdadera», y se ignore todo lo demás: la evidencia verbal y no verbal en el sobreviviente.

Colin A Ross, un profesional con más de 30 años de experiencia en trastornos disociativos, en una reseña sobre el libro Sybil Exposed (2012), hace una comparación con la negación de una persona con problemas de alcoholismo:

«si una persona con problemas de alcoholismo que está en tratamiento por muchos años (unos cinco años en el caso de Shirley), de pronto un día menciona que no tiene un problema con la bebida, ¿se considera que nunca la tuvo?»

La negación del TID en una persona diagnosticada es un problema frecuente y poco mencionado. Una de las razones de que sea poco mencionado debe ser, por el temor de que esa negación sea tomada como lo único importante, lo único real, que pueda decir un sobreviviente.

Con todo lo que se dice de nosotros respecto a que somos una nación en guerra con el abuso sexual y con todas las exageraciones de los medios de comunicación sobre las cazas de brujas y las falsas alegaciones -y nunca permitas a nadie en relación con esto la expresión caza de brujas; no hay brujas-, el hecho es que, en 1994, resulta extremadamente difícil presentar unas alegaciones de abusos sexuales. Y las fuerzas externas a favor de la negación son casi abrumadoras.
Si un caso tan verificado como el mío se enfrenta con la negación (externa), me da miedo pensar en la experiencia de personas que carezcan del tipo de corroboración que yo tengo. Y, de hecho, me preocupa que estemos llegando a un punto en el que va a ser imposible perseguir a los agresores de niños, porque no creemos a los niños y ahora tampoco a los adultos.
― Ross Cheit


Referencias

  • Colin A. Ross, MD (2012) Sybil Exposed: The Extraordinary Story Behind the Famous Multiple Personality Case, by D. Nathan, Journal of Trauma & Dissociation, 13:4, 490-493, DOI: 10.1080/15299732.2012.672392
  • Freyd. J. J. (2004) Abusos sexuales en la infancia: La lógica del olvido (Spanish Edition) Ediciones Morata. (pp. 60)
  • Herman, J. L. (1992). Trauma and recovery. New York: BasicBooks.
  • Nathan, D. (2011). Sybil exposed: The extraordinary story behind the famous multiple personality case. New York ; Toronto: Free Press.
  • Neary, L. (2011, October 20). Real ‘Sybil’ Admits Multiple Personalities Were Fake. Retrieved October 23, 2020, from https://www.npr.org/2011/10/20/141514464/real-sybil-admits-multiple-personalities-were-fake
  • Preston, Nancy L. After Sybil… From the Letters of Shirley Mason. Infinity Publishing, 2013.
  • Rieber, R. W. (2006). The bifurcation of the self: The history and theory of dissociation and its disorders. New York, NY: Springer
  • Schreiber, F. R. (1974). Sybil. New York, N.Y.: Warner Books
  • Spring, Carolyn. Recovery is my best revenge: My experience of trauma, abuse and dissociative identity disorder (Collected Essays) . Carolyn Spring Publishing. Kindle Edition.
  • Suraci Ph.D., Patrick. SYBIL in her own words: The Untold Story of Shirley Mason, Her Multiple Personalities and Paintings (pp. 271-272). Abandoned Ladder. Kindle Edition.

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1 respuesta

  1. Joselyn dice:

    Woow, gracias! muchícimas gracias por tomar el tiempo para explicarnos y aclararnos las falacias en contra del caso de Sibyl.
    T.A.

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